Comentario al artículo El repte del cibertext

Esta tarde he visto un anuncio publicitario en la televisión donde se presenta un videojuego Hotel Dusk, Room 215. El protagonista de este anuncio denomina a este juego una novela interactiva. Parece que se aproxima otra realidad literaria más, estamos ante un nuevo escenario para la literatura...?
Como bien indica este artículo la literatura no se limita a los libros. Siempre ha existido pero va cambiando su soporte y su forma de presentarse, sobre todo desde el nacimiento de los medios electrónicos. Del entorno digital han aparecido nuevos tipos de obras, los cibertextos, un reto para los estudios de literatura que ha de ir acompañado de innovaciones pedagógicas.
Comparto y me quedo con la idea de Raine Koskimaa de que el reto está en encararse con la pantalla y ver las nuevas formas de discurso literario que surgen del medio digital.

Comentario al artículo Escolarizar la informática

Desde que los niños saben y tienen acceso a Internet, los profesores tienen que mandarles trabajos que no puedan hacerse simplemente con el tan conocido y usado cortar y pegar. Les he preguntado a mis primos de 13 y 17 años si utilizan esta técnica y por supuesto han contestado que sí, que cambian alguna cosa y que ya está. "Menos con una profesora - me comenta uno de ellos- que quiere los trabajos hechos a mano porque dice que así aunque lo saquemos de Internet por lo menos al pasarlo a nuestra letra nos fijamos en lo que estamos poniendo". Hace unas semanas llegó a la biblioteca una señora con su hija con una lista de títulos, autores y temas que debía buscar y poner lo que encontrara y las fuentes de dónde había sacado la información pero sin utilizar Internet. "Es que le han dicho en el colegio que tenía que buscarlo en libros, enciclopedias, atlas... para que conozca cómo se hacía antes" ¿Antes de qué? ¿De la aparición de Internet? Está bien que sepan utilizar y navegar y aprovechar los infinitos recursos que ofrece la red pero también conocer el resto de fuentes de información. Últimamente los niños de entre 13 y 18 años sólo vienen a la biblioteca a estudiar pero sin consultar nada, ya ni siquiera sacan prestadas películas ni música... para qué... si en casa tienen Internet.